FAMILIA

¿Qué enseñar sobre las familias en el nivel inicial?

Abordar el tema de las familias en este nivel siempre nos genera alguna inquietud. Por un lado, porque nos planteamos la significatividad del contenido que vamos a abordar, pero, por otro lado, pensamos en cómo debemos enseñarlo. Lo primero que debemos tener en cuenta al momento de pensar en propuestas sobre este tema es que el objeto de conocimiento no es la familia de nuestros alumnos, sino LAS FAMILIAS, en mayúsculas y en plural.

Esto lo deben tener muy claro, ya que nos permite alejarnos de la clásica pregunta “¿cómo está compuesta tu familia?” y plantear interrogantes como los siguientes:

-¿Todas las familias fueron iguales siempre?
-¿A qué jugaban antes y ahora?
-¿Cómo será la familia en China?
-¿Qué costumbres tendrán?

¿En qué nos parecemos y nos diferenciamos?

En la actualidad no podemos hablar de una definición de familia y menos de un modelo, porque hay varias formas de ser familia, que muchas veces no tienen que ver con el parentesco sino con el cariño. Una de las primeras cosas que debemos hacer es pensar que las familias están atravesadas por el cambio, por ejemplo, una familia cambia cuando nace un hermano, se separan los padres, se juntan con otras personas o muere un integrante. ¿Qué tiene que ver esto con los chicos? Es importante tenerlo en cuenta, porque la visión que tienen los chicos con respecto al ambiente es estática y dentro de ese ambiente entra el tema de la familia. Al respecto, en consonancia con lo propuesto por López Carretero, hay que tener en cuenta que hasta los 7 años la familia para los chicos es una yuxtaposición de elementos definida por la proximidad espacial y temporal; esto significa que si un integrante se aleja pierde su condición de tal. Lo mismo sucede cuando uno se incorpora.

Algunas consideraciones a tener en cuenta

1-No se trata de que ENSEÑEMOS un nuevo modelo de familia, sino de mostrar que hay familias diversas, donde las composiciones, costumbres, tradiciones y normas son diferentes a las de ellos. Se trata de diseñar propuestas de enseñanza donde los alumnos se interroguen acerca de si todas las familias son iguales, para que enriquezcan lo que saben con respecto a la suya, donde nuestra intervención permita ampliar el horizonte cultural de los niños y aportarles herramientas para que no vean lo “otro” como raro y malo, sino como distinto y posible.

2-Reflexionar acerca de lo que creemos que para nosotros es familia, no para enseñarlo, sino para ver cómo desde nuestra biografía escolar a la actualidad se han modificado mis impresiones acerca de lo que es una familia. Tener en cuenta las cosas que nos debe proveer una familia, tales como alimento, atención, protección, contención, cariño, amor. Esto nos permitirá trabajar con contenidos que están vinculados a la Ley de Educación Sexual Integral y que tienen que ver con desarrollar mecanismos de autoprotección frente a posibles abusos que estén sufriendo los niños.

3-Abordar este tema también nos permite poner en discusión las imágenes que tienen los niños sobre los roles de cada integrante de la familia, ya que si bien en el ámbito familiar los niños construyen sus primeros sentidos de género, son las instituciones educativas quienes profundizan y refuerzan esos sentidos y acentúan esas diferencias y los roles entre lo que debe ser un varón y lo que debe ser una mujer. En este sentido, el género actúa como un principio de división y de clasificación que orienta tanto nuestras intervenciones como las interacciones infantiles. Una manera de enriquecer su mirada es ofrecerles juegos donde se muestren otros tipos de familias, en cuanto a su composición o a lo largo del tiempo, donde los alumnos observen que su familia no es la única familia posible. Es importante incorporar libros que se escapen de las construcciones culturales estereotipadas, como la mamá que lava y el papá que trabaja, y donde los roles estén cambiados o nos presenten situaciones distintas de la habitual. También podemos hacerlo con material que involucre distintas profesiones, oficios o tipos de familias que no son habituales de ser vistas por este grupo de alumnos. Para tal fin, la docente debe seleccionar imágenes que cumplan con este propósito y construir, por ejemplo, un dominó de oficios y profesiones donde las imágenes que les ofrecemos rompan con la visión natural que tienen o con los estereotipos, en muchos casos, legitimados por la televisión.

4-Debemos incorporar en nuestra explicación todo lo que ha atravesado y atraviesa a las familias, ya que estas no han cambiado porque sí, sino porque todas las dimensiones de la sociedad han obligado a que sufran modificaciones, ya sea en su composición, en las costumbres, límites, roles o los tiempos destinados a compartir en familia. Esto nos da cuenta de la complejidad que la atraviesa y por eso no podemos caer en explicaciones simplistas que digan que siempre fue así.

5-Y, finalmente, debemos pensar que los niños conocen su familia y que nosotros debemos proponerles otra visión al respecto. Para tal fin, podemos abordar temas asociados a las costumbres en distintos espacios y tiempos, las comidas y los electrodomésticos, los roles de padres, abuelos e hijos, familias del corazón, los cuidados de los hijos o los casamientos, entre otros.